Si tú ya estás preparado
yo aquí sigo bien dispuesta,
esperando tu rimado
ahora, o después de la siesta;
cuando sea de tu agrado.
Y si paciencia me pides
paciencia te he demostrado;
te recuerdo, no te olvides
que mucho tiempo he esperado
y que nunca me he marchado.
Prisa no tengo ninguna;
aguardo pacientemente
a que arregles con fortuna
y de forma conveniente
ese dichoso incidente.
miércoles, 10 de septiembre de 2008
¡Qué alegría! ¡Qué alborozo! En mí no quepo de gozo
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario