lunes, 15 de septiembre de 2008

El honor cedo gustoso, después del largo reposo

Tras no haber dicho ni pío
en una semana entera,
yo solito he decidío
que de mí ya no me fío
y que escribas tú primera.

Así pues, yo te propongo
que comiences algún tema,
pues siendo tú, no habrá tongo,
irás directa al mondongo,
a la cuestión, al dilema...

Pero veo ya que me llamas
comodón y saltimbanco:
¡siempre primero, las damas,
aunque nunca hagan las camas
ni les guste el ajoblanco!

No hay comentarios: