Intentaba apañar un buen terceto
y ser digna del beso de tornillo,
sin saber que iba a verme en un aprieto.
Yo pensé que iba a ser algo sencillo,
y dispuesta me puse a la tarea
que al final fue más dura que un ladrillo.
Me ha costado más de una cefalea,
muchas horas y media depresión
conseguir ajustar mi verborrea.
Que empecé por placer y distracción,
y acabé, de pensar y cavilar,
con agobio, pesar y obcecación.
Y además es preciso confesar
que he sufrido vergüenza y embarazo
al sentirme incapaz de encadenar.
A lo que hay que añadir el zurriagazo
y el sarcasmo guasón de un maestro avieso,
que conmigo se mete por gustazo.
Terminé de escribir, me quito un peso;
tanto esfuerzo no sé si es conveniente,
y total... solamente por un beso.
miércoles, 24 de septiembre de 2008
No me sea tan impaciente... otra vez, cuente hasta veinte.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
7 comentarios:
jajajajaaaaaaaaaaaa
muy bueno, sobre todo la intención, quiero decir la ironía y eso.
Pero ponte a hacer el romance , anda, que el beso lo tienes asegurao
ah, y no te agobies tanto, joer, a ver si esto va a se run sufrimiento
¡Neander por aquí, vaya sorpresa...!
Mira que pueden encontrarte... Jajajaja ¿andestá feculum?
*******
¿que tengo el beso asegurado?
Mmmmmmmmmmm
Entonces... sólo tengo que procurar que me pilles... Creo que vas a arrepentirte...
A tornillo o rosca chapa,
la próxima vez, le advierto,
el beso no me se escapa.
este mono se cuela donde no debe jajajajaja
el feculum estaba ehconnío
tranqui, que si quieres lo puedes borrar (yo ya me he hecho una copia de lo que pone, por si acaso, jajajajaja)
no entiendo ná ¿qué quieres que borre?
jajajajajaja, obtuso primate....
que si quieres borrar los comentarios del joío mono (que, por cierto, anoche volvió a colarse, jajajajaja)
Publicar un comentario