miércoles, 6 de febrero de 2008

Y luego es la mujer quien cambia de parecer...

A ver, a ver señorito,
con estas cosas, me irrito.
Y mira que me da rabia
entrar al trapo, lo admito,
pero qué hago con mi labia
si no la suelto un poquito.

Primero me requerías
(demandabas o exigías)
un ripio largo y jocoso
que decía tonterías
sobre el asunto amoroso
que había escrito hace días.
En sus versos me burlaba
del hechizo y del embrujo
que a todos nos provocaba
eso de pelar la pava;
y cual borrachos de orujo
así el amor nos tornaba,
se nos caía la baba,
nos sentíamos de lujo.

Y satisfecha con creces
tu insistente petición,
me contestas que enloqueces
cuando acaba la pasión.
Que todo es un artificio
que conjuró algún bribón,
con su mal arte y oficio,
y te partió el corazón;
pero roto el maleficio
se acabó la devoción,
y se transformó en suplicio
tu anterior inclinación.
Que te da una depresión
cuando aquello ya concluye;
Que te deja con bajón
ella, cuando de ti huye
y se larga sin razón.
Que se entere el personal
de que se pasa muy mal.

De todo esto se deduce,
que te has visto en situación,
y conoces la emoción;
que no todo que reluce
es oro, alhaja o jamón
y que eres un fanfarrón.

Por ello, sólo he observado
que eso no siempre es así.
Y a decir me he limitado
que en muy pocas ocasiones
te dejaría tirado
la que antes te dijo “sí”.
Reitero mis posiciones.

Y ahora escéptico te pones,
y te inventas teorías,
excusas y mil razones,
todas absurdas y frías,
para explicar el calor
que nace en los corazones
cuando sienten el amor.

Dices que es un instrumento
que mamá naturaleza
nos ha puesto en la cabeza
para el apareamiento,
así no nos da pereza
y se perpetua el invento.
Teorias de reproducción
con el fin de mantener
vigente la población.

Para ti la hembra ha de ser,
por lo tanto, muy fecunda,
que le guste la coyunda,
y de fácil convencer.
Una gran procreadora
que perpetúe la especie,
buena madre y criadora,
y que de ello se precie.

Y cuando al fin se termina
la edad reproductora
(excusa de la atracción
del sexo y de la pasión)
¿qué hacemos con la señora?
¿se destruye, se extermina?
¿que se quede en la cocina?
¿o se cambia y se combina
por otra fértil y nueva?

No te caerá esa breva…

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