Aquí no escribe ni Cristo,
no se acerca ya ni Dios,
así que, visto lo visto,
de rimar aquí desisto;
me despido, y digo adiós.
No soy pesada, no insisto.
(Y, sí, me dirijo a vos).
lunes, 21 de septiembre de 2009
Adiós
Suscribirse a:
Entradas (Atom)